La importancia de los movimientos sociales en los procesos de innovación social y desarrollo inclusivo.
Este lunes en la ciudad de Bruselas dio inicio la segunda reunión del consorcio internacional de investigación "Teoría de la Innovación Social para la Transformación" (TRANSIT) con 24 participantes de 12 universidades, entre ellos Lucas Becerra y Paula Juarez investigadores del Instituto de Estudios sobre la Ciencia y Tecnología de la Universidad Nacional de Quilmes (IESCT-UNQ).
El desafío cognitivo del consorcio de universidades es analizar diversas redes colaborativas y movimientos sociales orientados al cambio social, desarrollo inclusivo y/o emprendedurismo social. El foco de la investigación son sus estrategias, procesos de innovación social, dinámicas de trabajo, instrumentos, formas de gestión, entre otras cuestiones. Y la meta es generar un marco teórico interdisciplinario para su estudio en profundidad que permita entender sus trayectorias y construir instrumentos de gestión para reaplicar aprendizajes (de forma estilizada) y/o mejorar las prácticas actuales.
Las redes colaborativas y movimientos sociales se han constituido como un motor de la innovación social, tienen la capacidad de generar transformaciones culturales, políticas, tecnológicas y socio-económicas. "Muchas de ellas se han convertido en espacios de negociación y diseño de políticas públicas, como la red de tecnologías para la inclusión social, o bien, para generar nuevas pautas de comportamiento, como por ejemplo, el movimiento agroecológico o las ferias de Economía Solidaria" dijo Juarez. Estas redes tienen una enorme capacidad de aliar actores, recursos y capacidades para la resolución de problemas de diversa índole.
¿Qué redes y movimientos sociales son clave? "La definición de la agenda de investigación de cada universidad responde a las necesidades regionales y apunta a aprovechar aprendizajes e innovaciones locales para resolver problemas sociales y ambientales" comentó Lucas Becerra, docente e investigador del IESCT-UNQ. En América latina, los equipos de UNQ (Argentina) y la Universidad Federal de Río de Janeiro (Brasil) están focalizándose en las redes de economía social, agroecología y diseño social. Movimientos consolidados y en crecimiento que se orientan principalmente al desarrollo inclusivo.
En este momento en Bélgica, el consorcio trabaja sobre el proceso de co-diseño de la teoría que pueda proporcionar explicaciones más "complejas" de cómo las redes colaborativas y movimientos sociales innovan y transforman los escenarios sociales locales y regionales.
Para mayor información: www.transitsocialinnovation.eu
